sábado, septiembre 01, 2007

Septiembre

Por fin uno si no me equivoco, que 1 es más apropiado hablando de meses. Septiembre y su lluvia ya antigua, vieja, marchita, seca... Vieja lluvia de septiembre que tanto me hacía sentir. La que "inundaba el vacío de mi cuarto", la que aún lo inunda en mi memoria cosida y recosida por cicatrices viejas y descaradas. Te deseaba mes, te deseaba. Un tributo: Nómadas-Franco Battiato>>>Escuchar

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Septiembre: fín del verano, depresión postvacacional,exámenes de recuperación, vuelta a las clases, días más cortos y menos luz en la carretera, el comienzo del final del camino para alcanzar los objetivos del año comercial, y por si fuera poco las mozas se quitan las minifaldas.

Lo siento, soy un sentimental. Prefiero junio (y sus cañitas de medio día)

...caminante que vas buscando la paz en el crepúsculo, la encontrarás al final de tu camino.

Mar dijo...

Sé que para la mayoría septiembre es como un lunes.

Qué le vamos a hacer?

Para mi significa renovación y cambio. Comienza mi trimestre mágico ¿Qué nos traerá?

(Tal y como está la cosa mejor no hacerse muchas ilusiones, lo único que sé es que los cuarenta este año, no los cumplo, fijo).

NSN dijo...

Sí, ese septiembre, hito en el camino, en el siempre comienza una nueva etapa. Ya sabemos que empieza el tiempo de estar en casa resguardados del frío viendo una película, leyendo un libro, charlando de la manera más distendida con las personas afines, viendo caer esa lluvia que se desliza por los cristales de la habitación de Mar, sintiendo la vida de las plantas, que con el agua crecen tanto, y, por supuesto, pudiendo al fin intentar charlar (no siempre con resultados) con esas ciertas personas que sólo miran al escote de las ropas del verano. ¡Ah!, ¡benditos abrigos!

Anónimo dijo...

suenas dolida, ariam

un beso

amor

Mar dijo...

jajajaajajjajaja Nieves, tu final es agudo y me ha hecho mucha gracia. Qué gran verdad, la belleza de los cristales mojados, del verde espeso y de las conversaciones cálidas...

Aquí ya no es así. Ya no llueve y el calor se eterniza. Quizás ese sea mi dolor Amor, saber que el mundo cambia, que ya no es lo que era, pero septiembre es el comienzo de mi etapa astrológica, de mis renovaciones... Y estoy deseando terminar de mudar de piel.

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