lunes, septiembre 17, 2007

Habitación 406

"Retrato del miedo y la indefensión"


Quizás sea cierto que desde allí todo se ve más claro o más blanco, vacío. La desconexión con la realidad y a la par la conexión con los sueños, e incluso, o más, la más absoluta desconexión con todo y el más absoluto vacío de sentimientos y pensamientos pueden suponer una paz impresionante.

La vida no nos da esas habitaciones cuando las necesitamos. Cuando deseamos o necesitamos profundamente que nada o nadie nos moleste, aunque sea con la excusa de que estamos enfermos, de que podemos ser auto peligrosos o simplemente peligrosos, cuando simplemente no queremos morir pero tampoco podemos seguir vivos.

¿Es eso la habitación 406?

No existen salvo en esos lugares llamados psiquiátricos según me han contado, y por más agotamiento o dolor que se sienta es mejor no conocerlas.

Quienes no las han deseado o padecido casi son incapaces de entender la debilidad del prógimo ¿La suya incluso? Su fragilidad o estado.

Algunos se ocultan de su habitación 406 tras las drogas o el alcohol, o disfrazándose de los ya renombrados seres grises para huir de la vida y sus momentos amargos. E incluso algunos osan reprocharte el seguir un tratamiento médico exigiéndote una fuerza para salir de tus miserias que ellos tapan con porros a gogó, cocaína, bebidas, "vidas correctas"... Corrazones negros, cadáveres andantes.

Otros se oculan tras el miedo, la ignorancia, la cobardía...

Cuando llega ese momento en la vida en el que deseas una 406 te das cuenta de cuánta falsedad hay a tu alrededor, de cuánta mentira y poco valor.

Lo siento por aquellos que dieron la espalda a los "locos" y a los "débiles", qué solos se sentirán incluso dentro de ellos mismos cuando deseen el vacío, el silencio, la paz de esa habitación, tan humana como el aire que respiramos. Ninguna sabiduría ni estudio habrá de servirles porque no serán capaces de entenderse ni a ellos mismos y esa ignorancia les creará un monstruo negro en su interior que irá destruyendo a quiénes les rodeeny a ellos mismos. Haciendo daño, pisando fuerte si, pero sin mirar a qué ni a quién. Sólo encontrarán lo que dieron: espaldas, rostros vueltos y sentirán un miedo frío que recorrerá todos sus huesos.

Necios. Dios os ayude. Quizás yo nunca sea su hija, pero vosotros, falsos, tampoco.



Hoy tuve una visión. Esta noche alguien quiso que saliera.





Mr. Tambourine Man (Señor de la Pandereta)


Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

No tengo sueño y no voy a ninguna parte.

Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

En el cascabeleo de la mañana te seguiré.


Aunque sé que el imperio de la tarde ha vuelto a convertirse en arena,

Se ha desvanecido entre mis manos,

Me ha dejado a ciegas, de pie, pero sin dormirme aún.

Mi abatimiento me asombra, estoy plantado en mis zapatos,

No hay nadie a quien tenga que ver

Y la antigua y vacía calle está demasiado muerta para soñar.


Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

No tengo sueño y no voy a ninguna parte.

Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

En el cascabeleo de la mañana te seguiré.


Dame una vuelta en el torbellino de tu nave mágica

Me han despojado de mis sentidos, mis manos no sienten al apretar,

Los dedos de mis pies demasiado entumecidos para caminar, esperan solo a las suelas de mis botas

Para empezar a vagar.

Estoy listo para ir a cualquier lugar, estoy listo para desvanecerme

En mi propio desfile, lanza el hechizo de tu baile hacia mí,

Prometo seguir bajo él.


Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

No tengo sueño y no voy a ninguna parte.

Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

En el cascabeleo de la mañana te seguiré.


Aunque puedas oír la risa, girando, balanceándose locamente a través del sol,

No está dirigida a nadie, simplemente escapa a la carrera

Y, excepto el cielo, no hay ningún cercado a la vista.

Y si oyes rastros borrosos de un saltarín carrete de poesía

A tiempo con tu pandereta, no es más que un harapiento payaso ahí detrás,

Yo no le prestaría atención, no es más que una sombra lo que ves que él persigue.


Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

No tengo sueño y no voy a ninguna parte.

Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

En el cascabeleo de la mañana te seguiré.


Después llévame desapareciendo a través de los anillos de humo de mi mente,

Hasta las neblinosas ruinas del tiempo, más allá de las hojas congeladas,

Los embrujados, asustados árboles, fuera, a la playa ventosa,

Lejos del estrafalario alcance de la loca tristeza.

Si, a bailar bajo el cielo de diamante, moviendo libremente una mano.

Silueteado por el mar, rodeado por las arenas del circo,

Con todos los recuerdos y el destino conducido profundo bajo las olas,

Déjame olvidarme de hoy hasta mañana.


Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

No tengo sueño y no voy a ninguna parte.

Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción

En el cascabeleo de la mañana te seguiré.

(Bob Dylan)



3 comentarios:

capitan dijo...

" el más absoluto vacío de sentimientos y pensamientos pueden suponer una paz impresionante"

Tienes mucha razon, por cierto lo ke trasmite las imagenes con el texto es... muy "humano".

Buenas imagenes.

Anónimo dijo...

La de cosas que pueden encontrarse ocultas en un dibujo... porque a veces no estamos tan solos como creemos, sólo es cuestión de usar un papel más grande.... o de que otro te ayude en tu dibujo

Mar dijo...

Capitán: Gracias por cuánto comentas. Desgraciadamente a veces es así: vacío e ignorancia = a paz.

Yo cada vez más vacía de cuánto me rodéa quisiera sentirme como en esa habitación. Buen lugar si uno pudiera elegirlo como elige un hotel.

Querido anónimo mío: Hoy me has enseñado más de lo que he aprendido en los últimos meses, ayer y hoy. Mi oráculo, mi guía en las tinieblas... (como no me lleves al chunchún tenterás, joío).

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