Día raro nº 41, Güinidepú ataca de nuevo...

La noche transcurría tranquila, nadie sospechaba nada. La sombra del mounstruo vigilaba escondida, acechándonos, ¿En el jardín?, ¿Tras las macetas?, ¿En la cuba del hielo o quizá entre las patatas fritas????? No!! No estaba en ninguno de esos lugares.

El inocente Antonio comenzó a observar el objeto con el que llevaba largo rato jugando entre los dedos. Era el móvil de la cuñada de Jacinto, y de él, de forma graciosilla y aparentemente inofensiva, colgaban unos menudos personajillos... Una orca, un hipopótamo y otro animalillo inidentificable...

De repente se dio cuenta, y con un espasmo de terror todos gritamos al unísono: Oh, no, ES ÉL!!!!!!!!!!! El espanto se había introducido entre nosotros de una manera nueva y desconocida... Sutil... Vimos su repugnante naricilla asomando, su carita anaranjada enmarcada por los disfraces, su sonrisa, si, su terrible sonrisa... Era Güinidepú!!!!! Y no, no creáis que era uno, eran TRES!! Tres terribles mounstruítos disfrazados, camuflados.

A pesar de la espantosa experiencia hemos averiguado (interrogando a los prisioneros) que están planeando seguir introduciéndose entre nosotros y multiplicándose a través de este método vil y engañoso. MANTENÉOS OJO AVIZORRRR!!! La amenaza continúa:

¡¡¡¡GÜINIDEPÚ, ATACA DE NUEVO!!!!

Desconocemos el número de individuos que han conseguido cruzar, pero a través del soplo de un infiltrado conseguimos saber que se esconden en las pelotas de plástico con "regalo" que se compran por 1 euro en las máquinas de bares, parques, zonas recreativas, etc.

Y recordad: EL INNOMBRABLE NO DESCANSA.

Los Dioses se apiaden de nosotros....nif.

He aquí los documentos gráficos que acreditan nuestra historia. Conseguimos reducirlos y ficharlos, al menos estos ya no escaparán:

1) Aquí con sus disfraces. (Uno de los miembros del comando se resistía duramente).

2) En esta imagen pueden observar, ya sin disfraz, a los tres peligrosos delincuentes.

Si alguien sabe algo, por favor, no dude en comunicarlo, van armados y son muy peligrosos.