Toca irse a la cama y me retraso a posta. Me hago la ocupada repasando enlaces de la mañana, tags(esas palabras misteriosas cuyo funcionamiento se niega a ser comprendido todavía por mi, pero que, si consigo acordarme, incluiré en este post... A ver qué pasa), terminndo mi fanta de naranja, mi penúltimo cigarrillo, los últimos minutos del programa de tele cinco sobre la vida y obra de la Pantoja...
Y dejo atrás por fin los 38º primeros que he padecido desde hace años, por este ¿Resfriado? que se eterniza triplicándose, por este virus sito en la alfombra que muta usando mi cuerpo, impune.
Y también atrás la tos cansina, cuyo eco aún se mantiene en mi pecho, resonando cada equis.
Y mis ojos, como platos. Doloridos.
Y me hago la ocupada, porque tengo que escribir y terminar de escribir lo que escribo ¿Quién me lo pide?
Nadie.
En eso consiste.
Y me angustia ir a la cama sin sueño, como ahora, pero es lo que toca. Mañana será ese otro día al que siempre temo. Y aquí, tierra de nadie dejo constancia.
Y dejo atrás por fin los 38º primeros que he padecido desde hace años, por este ¿Resfriado? que se eterniza triplicándose, por este virus sito en la alfombra que muta usando mi cuerpo, impune.
Y también atrás la tos cansina, cuyo eco aún se mantiene en mi pecho, resonando cada equis.
Y mis ojos, como platos. Doloridos.
Y me hago la ocupada, porque tengo que escribir y terminar de escribir lo que escribo ¿Quién me lo pide?
Nadie.
En eso consiste.
Y me angustia ir a la cama sin sueño, como ahora, pero es lo que toca. Mañana será ese otro día al que siempre temo. Y aquí, tierra de nadie dejo constancia.
Buenas noches Mar.
Buenas noches.
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