Se ha convertido en un extraño fluido rosa. Mi batido de fresa. Rico. Hoy día especialmente raro. Hoy que me dan buenas noticias que aún no asimilo. Ni siquiera sé si son "buenas", según qué punto de vista, son terribles. Pero uno de los largos caminos parece llegar a su fin, tras muchas batallas a las que miro tras mi espalda, girando mi cabeza, y veo tan agotadoras, tantas, y tan lejanas por fin.Empezamos un nuevo camino. He puesto globos oculares a mi sabor a fresa batida, a mi color rosa de esta noche. Por ahí dentro anda mi corazón. Y me miran espectantes, y yo sólo puedo decirles que hemos de recorrerlo juntos, el camino negro y desconocido.
Hasta el final.
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