Párpados de plomo ceniciento.
Muros de hormigón absurdamente colocados, bocabajo.
Dos sonrisas de mentira, al cerrarse.
Tejados sin casa que los sostenga.
Castillos en el aire. De pura piedra.
Portadores de oscuridad.
Falsos hacedores de descanso.
Ventanas que se duelen al abrirse, y se quejan.
Monstruos que deforman mi mirada. Y mi rostro. Y mi sonrisa.
Os convertís en hierros pesados y candentes que ocultan la luz y ciegan a las niñas de mis ojos.
El Mar ha de frenarse a sí mismo, contenerse, no dejar que la presa de carne se vea desbordada.
¿Acaso no sabéis que no puedo llorar ni de alegría?
La Ley de la Gravedad os llama más yo os ordeno.
Y habré de tragarme la rabia y la mariposa más grande de cuántas me revolotean el estómago, (sueño con serpientes pero me las como yo a ellas).
Que no, que no, que ni de felicidad… Adiós fantasmas, espectros, “malosratos”, os pateo (salva sea la parte) por querer inocularme miedo por vía intracraneal, la víscera roja y palpitante no os quiere dentro. Con todos vosotros haré una cadena de hierro, cada eslabón uno, con una pesa de hormigón armado atado al último (por ser el último) y os arrojaré a una charca profunda, que no al Mar… (Bajo Él me teníais cautiva, cubierta por millones de gotas de agua salada, verde y oscura, salidas de mis ojos, bajo mis “párpados de plomo ceniciento”).
… Que no al Mar por no contaminarlo… El aire es fresco, nuevo, el sol brilla, incluso por encima de las nubes cuya imagen se dibuja imposible sobre la infinita masa de agua de licuados cristalitos de colores.
Nada ni nadie cerrará mis ojos de nuevo.
Y tú qué me dices… ¿Bailamos?
Muros de hormigón absurdamente colocados, bocabajo.
Dos sonrisas de mentira, al cerrarse.
Tejados sin casa que los sostenga.
Castillos en el aire. De pura piedra.
Portadores de oscuridad.
Falsos hacedores de descanso.
Ventanas que se duelen al abrirse, y se quejan.
Monstruos que deforman mi mirada. Y mi rostro. Y mi sonrisa.
Os convertís en hierros pesados y candentes que ocultan la luz y ciegan a las niñas de mis ojos.
El Mar ha de frenarse a sí mismo, contenerse, no dejar que la presa de carne se vea desbordada.
¿Acaso no sabéis que no puedo llorar ni de alegría?
La Ley de la Gravedad os llama más yo os ordeno.
Y habré de tragarme la rabia y la mariposa más grande de cuántas me revolotean el estómago, (sueño con serpientes pero me las como yo a ellas).
Que no, que no, que ni de felicidad… Adiós fantasmas, espectros, “malosratos”, os pateo (salva sea la parte) por querer inocularme miedo por vía intracraneal, la víscera roja y palpitante no os quiere dentro. Con todos vosotros haré una cadena de hierro, cada eslabón uno, con una pesa de hormigón armado atado al último (por ser el último) y os arrojaré a una charca profunda, que no al Mar… (Bajo Él me teníais cautiva, cubierta por millones de gotas de agua salada, verde y oscura, salidas de mis ojos, bajo mis “párpados de plomo ceniciento”).
… Que no al Mar por no contaminarlo… El aire es fresco, nuevo, el sol brilla, incluso por encima de las nubes cuya imagen se dibuja imposible sobre la infinita masa de agua de licuados cristalitos de colores.
Nada ni nadie cerrará mis ojos de nuevo.
Y tú qué me dices… ¿Bailamos?
Con amor a todos a quiénes quiero, que sois más de los que cualquiera desearía y merecería (en mi ausencia feliz)... Que continúa... Y sigue... Sabéis bien, todos los sabéis... (Y en especial a ti, porque iluminas mi mar.
13 comentarios:
Que bueno!!!
Tanta alegría contagia y es bueno regalarla porque vuelve con creces...ayyy amiga, como me gusta sentirte como un cascabel!!!
Te dejo mi abrazo y mi cariño de siempre.
viví con intensidad!!!
Buenos días
No he dormido pero estoy bien, la pedaleada siempre me revive.
Hoy tengo un poco de periodismo, un poco de tortura y luego una cita con un desconocido.
Ah, y nos conocemos, ¿no te acuerdas de mí?. Por una amiga común, vimos juntas a Alesandro Baricco y Marlango en el Lope de Vega.
Carmen
Como me gusta volver a leerte querida mar..
creo que yo sí quiero bailar contigo, mar
amor
Y yo también quiero bailar contigo, y dejarme contagiar por la multitud de sensaciones que la alegría conlleva....
Bienvenida a casa.
A.F. (Desde mi sillón)
Vale que el mar se frene a sí mismo, pero que Mar no se frene a sí misma,de acuerdo?
Un besito muy muy grande
*Tuki,desde Saturno,como siempre =)
Contigo bailo lo que quieras,mi niña......
Prometo no pisarte los pies....
Si tu me prometes ser feliz....... jajaja
¿Sigues enamorada de la vida?....
Disfruta de tu oasis de felicidad....sin pensar en el final.
Besos cariñosos, mi chica Marina.
El mar va y viene con "millones de gotas de agua salada" salidas de tus parpados.
A bailar
... la brisa,
tu cara, tu sonrisa...
Un barco calafateado y lleno de besos en su sentina.
Bailemeos, sí.
ME GUSTA EL SENTIDO QUE LE DAS A TUS LETRAS, SE SIENTE HERMNOSOS. BESOS
BLUE
Que no, que no por imperativo casi legal, nadie ni nada cierre tus ojos, nunca.
Besos.
armate de hormigón y no dejes que pase la felicidad.
Que brilles siempre así de feliz.
un beso
Regreso a la rutina y me gusta saber que grandes amigos forman parte de ella, eso la convierte en una acogedorarrutina, en una nana que acuna mientras se repite, feliz e incesante, hasta el final del Mar.
El Mar, ese que ya no vas a dejar que brote de tus ojos, ese del que ya sólo te vas a empapar cuando sus olas te griten: "Felicidad, hoy te llamas Felicidad."
Cómo me gustaría estar-ser así de ajena a todo en mi burbuja de agua salada que no estalla porque me gusta vivir en ella, únicamente con quien yo deseo. No la abandones, baila en ella y con la Felicidad que te regala el Mar.
Tararearé tu Alegría desde mi burbuja, será una burbuja con melodía feliz.
Un beso a esos maravillosos ojos,
Anabel, la Cuentista
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