Lo acabo de leer en el blog que compartimos y me parece inmerecido que este relato esté sin ningún comentario, francamente.No reiteraré el mismo coentario, pero sí te diré que me ha dejado inquietamente reflexiva.Y me ha encantado leerlo.
Gracias Ana, no he visto si había no comentarios allí, ahora lo miraré.
A veces aún rodeados estamos solos por dentro, simplemente los golpes de la vida, los que vienen a traición, te descolocan... Y hay que unir las piezas de nuevo sabiendo que ya nunca será cómo antes, pero esperando que sí mejor.
Lo acabo de leer en el blog que compartimos y me parece inmerecido que este relato esté sin ningún comentario, francamente.No reiteraré el mismo coentario, pero sí te diré que me ha dejado inquietamente reflexiva.Y me ha encantado leerlo.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias Ana, no he visto si había no comentarios allí, ahora lo miraré.
ResponderEliminarA veces aún rodeados estamos solos por dentro, simplemente los golpes de la vida, los que vienen a traición, te descolocan... Y hay que unir las piezas de nuevo sabiendo que ya nunca será cómo antes, pero esperando que sí mejor.
Un beso.
me hace ilusión ver que mis amigas se conocen por haberlas puesto yo en contacto con mi blog
ResponderEliminarmar, cuando te den un golpe, pon la cabeza en mí
yo te mimo, te quiero, te curo, te hago lo que haga falta para sentirte bien
amor
:-)
Es bonito lo que has hecho Amor. Mucho.
ResponderEliminarGracias por ser tan generoso.
Un beso,
Mar.