Qué extraña escalera de caracoles, los trae la lluvia y la repto con cuidado para no romperlos, tan de cristal como los pasos, los caracoles. Me miran y me indican un camino. Lo subo y sigo deslizándome en él con mi cola doliente de sirena, mojada, húmeda, recién salida del huevo uterino en el que me escondo cuando siento frío, hambre, miedo... Con restos de placenta irisada por la luz que me espera arriba. Qué extraña escalera que no puedo dejar de subir. Qué extraño no tener aún mis piernas formadas y sentir como mi pecho roza cada escalón mientras mis manos me sujetan. Fuerte. Miro abajo y veo el mar. Miro arriba y veo la luz.Tampoco nunca vi sus ojos. Pero sé que tras la subida le encontraré.
Mar Cantón (comentario en "Historia de Amor", Alberto Trinidad)
La luz anida en ti...tus piernas crecerán, sirena y tu ascenso será eterno, intenso...
ResponderEliminarBeso de caracol.
si no le encuentras voy yo y me dejo encontrar
ResponderEliminar:-)
amor
añade santitena@gmail.com, con su gmail y todo, a tu messenger de msn, el de hotmail
un beso
Gracias Yole, eso espero con ansiedad. Salir de la porquería pronto y ver la luz de verdad.
ResponderEliminarjajajajajajaja Santi, millones de gracias. Tú siempre estás.
Un beso a los dos.
No sé que decir... Esta entrada "se sale" por todas partes
ResponderEliminar¡¡¡Me ha encantado!!!
Muchísimas gracias Co_Opernicus, ya te echaba de menos mucho.
ResponderEliminarEmpiezo a plantar principios y quiero que sean firmes, espero que esta vez acabe bien!!!!!!
Beso enorrrrrrrme.