José Manuel Soto quiere venderme una paleta ibérica 4 bellotas de Ángeles Molina (…).
Si colocara esta frase en “Sueños de Mar” bien podría corresponder a cualquier noche, a uno de esos sueños que te hacen despertar con cara de pocker por lo absurdo…
Le quito el sonido a la tele. La “Tienda en casa” se queda muda tras el cristal.
Ahora “La milla verde”… silenciosa. Suerte que ya la vi.
Si yo (titulada y todo) soltara lo que de la publicidad opino, rasgahistorias, vendeleches (*).
No sé. Mi propósito era tomarme un orujo en honor a las meigas y al recién estrenado 1 de noviembre. ¿Será que en el fondo ando por el perímetro de mis intenciones porque mis intenciones me asustan?
No suelo ser frívola (he dicho que no suelo no que no lo sea).
(Pasan 10 minutos).
¿Señales? Acabo de recibir vía mail un estupendo texto sobre la fiesta de la muerte escrito por Oliver (Ojalá te lo pases la mitad de bien que yo viéndolo y escuchándolo, jodío, al Sabina, figúrense que allí apenas si está a punto de comenzar, y aquí ya nos dan las dos de la mañana). “La fiesta y sus demonios”, mi “Carnaval etéreo”…Qué de cosas acabas de traerme a la cabeza Oliver querido… Y yo que andaba dando vueltas a la cama como posibilidad inmediata.
Pero va a ser que no.
Ríe y pinta tus miedos de colores, danza, enmascárate por un día “lleva en el traje la piel de todos los hombres que nunca serás”. Hagamos frente entre todos a lo más temido e incomprensible, a lo desconocido, al fin. Hagamos fuerzas, hagamos regalos y ellos (si están allí) sabrán que lo estamos haciendo y estarán contentos por nosotros. Porque quiénes si no han de esperarnos al otro lado. Ha de haber otro lado. No lo conocemos, ha de haber otro lado y ellos estarán allí. Vistámonos de fiesta, disfracemos nuestros rostros, seamos ellos por un día e invitémosles a nuestra casa para que tengan a bien recibirnos en la suya… ¿Qué si no? ¿Sólo el puñado de tierra encima y el fin? Qué es el fin, dónde voy si dejo de estar aquí, dónde mi vida, dónde mis recuerdos, todo cuánto aprendí, mi amor, mi odio, mi afán, mi trabajo, mi vejez o juventud ¿Qué si no hay nadie esperándonos? ¿Qué si tanto para nada?
Quizás ese tanto sea sólo para los que hayan de venir o los que se queden. Y quizás una vez más con nuestro miedo sólo miramos nuestro enorme ombligo de homo sapiens sapiens. Y por contra ese extraño cordón umbilical que nos une a lo eterno. ¿A través de otras vidas o sólo a través de generaciones?
En cualquier parte del mundo y en cualquier época siempre es lo mismo. Y yo me uno, porque si nadie ha de aguardarme no encuentro sentido a casi nada.
La fascinación viene por el espíritu positivo, la alegría. El “luto en blanco”. Dejaremos lo que nos hace morir y al morir viviremos para siempre.
Y la maravillosa estética de vuestros colores a la que no soy ajena del todo.
Aquí es tan distinto… Y yo también fui presa de algún modo: hermosa dama muerte que no viene sino a enseñarnos, que no siempre a darnos la mano para cruzar al otro lado: http://diariodediasraros.blogspot.com/2006/08/da-raro-n-8-relatoel-ngel-ii.html
Hoy no sólo me ayudaste a continuar mi relato sino que trajiste un precioso poema a mi mente. Lo colocaré en “Los colores de Ariam”, llevo días dándole vueltas al tema y vas tú y me recuerdas “Las flores del mal”.
Espero tus calaveras para ilustrar esta noche.
Diviértase mucho Oliver. De veras.
Un beso,
Mar.
*(((Concentra toda tu alma en conseguir (aunque sea durante días) que un limpia W.C.’s cualquiera se convierta de pronto en el mejo limpia w.c.’s del mundo, piensa profunda y largamente en ése wc brillando, en sus destellos, en cómo hacer que la “higiene” se visualice a través del blanco, con su leve pincelada de azul, que las florecillas de fondo transmitan lo bien que huele al público objetivo (jódete con que el público objetivo tengan que ser las “mujeres de su casa” y no pienses en cosas absurdas). Y sobre todo, piensa en esa frase exacta, el adjetivo perfecto: la preposición, “No es un limpia W.C.’s, es el limpia W.C.’s”. Es cierto que los hay muy buenos, suelen ser ésos, los anuncios digo, ésos que te gustan tanto y de los que nunca eres capaz de recordar qué te quieren vender. Podría ser un lavavajillas o undescapotable: tú sólo viste un tipo al que la novia tiraba al contenedor de la basura o una preciosa imagen surrealista llena de colores y mundos imposibles…
En este caso José Manuel Soto quiere venderme una paleta ibérica 4 bellotas de Ángeles Molina. Como si la paletilla del carnicero de mi barrio no estuviera buena. Señó, será por jamones en esta bendita tierra… Una vez me tocó: productos ibéricos y vinos de la tierra, todo delicatessen y gourmet… Qué buenos algunos “briefings”. Lo mismo te sueltan el papel con que envolvieron el bocata para que te “inspire” el aroma del chorizo de turno. Eso sí, con las dos ideas básicas que el cliente, tras sopotocientos cubatas transmitió fielmente al comercial, y que éste, a su vez, tras la resaca de la “reunión” del día anterior te transmite a ti, garabateadas en el papel, con muy buen propósito sin duda))).
----------> No me hice lapishaunlío, viene del asterisco (*) de arriba, de cuando buscaba motivos para irme a la cama antes del mail, cuando me hacia la graciosilla, cuando me ponía la máscara de frívola.
Hoy escuché (a raíz de la reciente muerte de Paquito Fdez Ochoa) una frase en la tele que le tribuyen a él, era algo parecido a esto: "Acaso qué es la vida sino una larga enfermedad que acaba matándote".
ResponderEliminarHasta siempre esquiador.
Me envió su calavera
ResponderEliminary sorprendida me quedé
ya que Oliver de veras,
aquí nunca imaginé
unas palabras tan bellas
ni con tanto garbo, gaché.
Besazo.