miércoles, septiembre 26, 2007
Día raro nº 70... "Y cambiando de tema bruscamente..."
lunes, septiembre 24, 2007
El grito y el silencio
"El grito" Munch
"Madonna" Munch
SÉ SIEMPRE LIBRE, y si no lo eres CORRE
miércoles, septiembre 19, 2007
Día raro nº 68 (me lo salté) "Esta Mujer"
A veces los "locos" son los cuerdos, o al menos los más felices y osados. Pero lastimosamente la vida nos enseña a ser "cabales" y cobardes.
Esta canción tuya, Silvio, es todo un ejemplo, vaya por tí.
Escuchar: "Con 10 años de Menos"
Si fuera diez años más joven, qué feliz
y qué descaminado el tono de decir:
cada palabra desatando un temporal
y enloqueciendo la etiqueta ocasional.
Los años son, pues, mi mordaza, oh mujer;
sé demasiado, me convierto en mi saber.
Quisiera haberte conocido años atrás
para sacar chispas del agua que me das,
para empuñar la alevosía y el candor
y saber olvidar mejor.
Esta mujer propone que salte y me estrelle
contra un muro de piedras que alza en el cielo
y como combustible me llena de anhelos,
de besos sin promesa y sentencias sin leyes.
Esta mujer propone un pacto que selle
la tierra con el viento, la luz con la sombra;
invoca los misterios del tiempo y me nombra.
Esta mujer propone que salte y me estrelle
sólo para verle,
sólo para amarle,
sólo para serle,
sólo y no olvidarle.
Con diez años de menos, no habría esperado
por sus proposiciones y hubiera corrido
como una fiera al lecho en que nos conocimos,
impúdico y sangriento, divino y alado.
Con diez años de menos, habría blasfemado
con savia de su cuerpo quemaría los templos
para que los cobardes tomaran ejemplo.
Con diez años de menos, hubiera matado.
Sólo para verle,
sólo para amarle,
sólo para serle,
sólo y no olvidarle.
(NO ME OLVIDO DE LAS 1000 RESPUESTAS QUE OS DEBO)
lunes, septiembre 17, 2007
Habitación 406
Quizás sea cierto que desde allí todo se ve más claro o más blanco, vacío. La desconexión con la realidad y a la par la conexión con los sueños, e incluso, o más, la más absoluta desconexión con todo y el más absoluto vacío de sentimientos y pensamientos pueden suponer una paz impresionante.
¿Es eso la habitación 406?
Quienes no las han deseado o padecido casi son incapaces de entender la debilidad del prógimo ¿La suya incluso? Su fragilidad o estado.
Otros se oculan tras el miedo, la ignorancia, la cobardía...
Lo siento por aquellos que dieron la espalda a los "locos" y a los "débiles", qué solos se sentirán incluso dentro de ellos mismos cuando deseen el vacío, el silencio, la paz de esa habitación, tan humana como el aire que respiramos. Ninguna sabiduría ni estudio habrá de servirles porque no serán capaces de entenderse ni a ellos mismos y esa ignorancia les creará un monstruo negro en su interior que irá destruyendo a quiénes les rodeeny a ellos mismos. Haciendo daño, pisando fuerte si, pero sin mirar a qué ni a quién. Sólo encontrarán lo que dieron: espaldas, rostros vueltos y sentirán un miedo frío que recorrerá todos sus huesos.
Hoy tuve una visión. Esta noche alguien quiso que saliera.
Mr. Tambourine Man (Señor de la Pandereta)
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Aunque sé que el imperio de la tarde ha vuelto a convertirse en arena,
Se ha desvanecido entre mis manos,
Me ha dejado a ciegas, de pie, pero sin dormirme aún.
Mi abatimiento me asombra, estoy plantado en mis zapatos,
No hay nadie a quien tenga que ver
Y la antigua y vacía calle está demasiado muerta para soñar.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Dame una vuelta en el torbellino de tu nave mágica
Me han despojado de mis sentidos, mis manos no sienten al apretar,
Los dedos de mis pies demasiado entumecidos para caminar, esperan solo a las suelas de mis botas
Para empezar a vagar.
Estoy listo para ir a cualquier lugar, estoy listo para desvanecerme
En mi propio desfile, lanza el hechizo de tu baile hacia mí,
Prometo seguir bajo él.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Aunque puedas oír la risa, girando, balanceándose locamente a través del sol,
No está dirigida a nadie, simplemente escapa a la carrera
Y, excepto el cielo, no hay ningún cercado a la vista.
Y si oyes rastros borrosos de un saltarín carrete de poesía
A tiempo con tu pandereta, no es más que un harapiento payaso ahí detrás,
Yo no le prestaría atención, no es más que una sombra lo que ves que él persigue.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
Después llévame desapareciendo a través de los anillos de humo de mi mente,
Hasta las neblinosas ruinas del tiempo, más allá de las hojas congeladas,
Los embrujados, asustados árboles, fuera, a la playa ventosa,
Lejos del estrafalario alcance de la loca tristeza.
Si, a bailar bajo el cielo de diamante, moviendo libremente una mano.
Silueteado por el mar, rodeado por las arenas del circo,
Con todos los recuerdos y el destino conducido profundo bajo las olas,
Déjame olvidarme de hoy hasta mañana.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
No tengo sueño y no voy a ninguna parte.
Hey! Mr. Tambourine Man, tócame una canción
En el cascabeleo de la mañana te seguiré.
(Bob Dylan)
sábado, septiembre 08, 2007
¿Hermanos o Primos?
Con todo mi respeto a quienes con amor y cariño llenan mi casa de alegrías, que sois más que muchos. Los suficientes.
Este post va dedicado a las acémilas mentales, a los quebrantahuesos, a los llenos de odio y rencor, a los cobardes, a los seres grises y opacos, a los fantasmas, a los terroristas emocionales y a los terroristas sin más, a los maltratadores, a los insensibles, a los egoístas, a los falsos, a los traidores...
Hastiada de vuestros gritos fascistas e insultos, de vuestras ridículas amenazas y engaños, de vuestro afán por el daño, la destrucción y la reincidencia.
Esta marioneta corta sus hilos a los manipuladores sin escrúpulos tratando de estar muy por encima de vuestros abusos morales.
El infierno está en la tierra, es la tierra, la vida para muchos.
Yo sólo canto, y lo hago "mientras la ciudad se derrumba"... Con esta vieja y manida canción para tanta locura, desazón, sinrazón, decepción y asco, pero por fin... LIBRE.
ESCUCHAR
miércoles, septiembre 05, 2007
Día raro nº 69, locura
lunes, septiembre 03, 2007
"Aunque tú no lo sepas"
He decidido incorporar este comentario como entrada, porque ha significado mucho para mi: la entrada en si y cada una de sus respuestas.
Nieves, tienes una manera de entenderme que asusta. Cada palabra, cada significado, es exactamente el sentido de mi historia, ese que cuentas y narras tan hermosamente.
Llevo meses o años, o toda la vida tratando de averiguar quién soy y quién no quiero ser.
Duele a veces, pero es el precio de la libertad. Casi 36 primaveras para descubrirlo.
Esa, como bien dices es parte de la banda sonora de mis sueños, de mi colcha, de mi inmensa caja de fósforos, de todo aquello que siento y que no quiero sentir. Me ha costado 4 años volver a escucharla. Y nadie y menos sin dar la cara, tiene derecho a venir a mi casa a ofenderme.
Siento haber contestado así. Pero aborrezco a los cobardes.
Un besazo enorme.
Santi, podría repetirte prácticamente lo mismo. Siempre hablo de mi, quizás es un defecto enorme. O quizás mi manera de sacar sapos y culebras para que no me vivan dentro, para no soñar con serpientes como decía Silvio.
Yo no sirvo para eso, y busco incansable el modo de destrozar muros y paredes, me golpeo una y otra vez, pero me importa, no dejaré jamás de tratar de destruirlos para llegar aún más lejos o para dar la mano a quién sea necesario y ayudarle a cruzar.
Este mundo es jodido y no todas sus normas son justas. Quiero aprender a tratar de saltármelas todas, las no justas, y con una sonrisa, sin más lágrimas. Y si las hay que sean de emoción o alegría.
No quiero acabar como Tita.
Adorable Tita, no quiero acabar como tú.