Y LA NIÑA RESPONDIÓ…

"No me gustan los lunes"

No se puede negar que bajo cierto cúmulo de presiones jodidillas se puede acabar sacando la Winchester cuando la gota colma el vaso de nuestra paciencia (¿recordáis “Un día de furia"?), o al menos en nuestra imaginación, mientras soltamos sapos y culebras por la boca ¿quién no ha tenido espantosas visiones en secreto estando muy, muy cabreado alguna vez?

"UN DÍA DE FURIA" >>> Sinopsis.

Claro que el común de los mortales acabamos dándole una patada a lo primero que vemos por el suelo y con un poco de mala suerte, si es sólido y consistente, nos fastidiamos el pie, entonces, inmediatamente comienza el proceso interior de sentirnos aún más estúpidos y más cabreados que antes, en consecuencia y para que no sea tan evidente cruzamos la calle con la cabeza bien alta sin darnos cuenta de que el semáforo está en rojo, y entonces… Tremenda pitada (con todas las de la ley) nos ensordece, saca de nuestras casillas y nos “defecamos” en el conductor que, en principio, es meramente inocente y mirando aún el aire tras nuestros talones uno de ellos pisa una caca de perro (es altamente probable que lleves sandalias), así que mientras arrastras el pie por el suelo camino, por ejemplo, del psiquiatra, vas sumiéndote en la desesperanza frente al anuncio de “dove curvas perfectas” en cuya esquina te limpias como puedes porque no llevabas clínex. Inconscientemente te miras la barriga y todavía no son ni las 9 de la mañana, te tomaste un café bebido pero algo en tu interior decide por ti que hoy no desayunas. Tu psiquiatra te saca las tripas mientras protesta porque algo “le huele mal” y te atiborra a pastillas (¿cómo va a centrarse en tu problema alguien que está las 8 h. laborables [ja!] escuchando basura?, es literalmente imposible… A no ser que tenga un “don”, así que te manda lo que de seguro él/ella misma toma cada día para soportarlo). Y cuando por fin decides tomarte una cerveza bien fría relajadamente aparece el “colega” de turno encantado de conocerse que mientras te recoges las vísceras le comenta a otro, “pero tío, ¿te vas a quejar?” y señalando la tele te dice, mira, ése sí que tiene un problema… Y miras, y ves a un negro albino bajando “hipotérmico” de una patera que huye de ser “canibalizado” por sus compatriotas y busca el ansiado occidente capitalista cataclísmico en el que tú ya habitas… Y pones cara de pocker… Porque no eres negro, ni albino, ni te has gastado lo que no tenías por cruzar el estrecho para descubrir la mayor de las mentiras… Y más allá de la imagen en la caja tonta te centras en el mar de fondo, y en el horizonte no protagonista de la noticia y mientras estabas a punto de llegar al otro lado un pensamiento te asalta, “qué he hecho yo para merecer esto”… Y una voz te devuelve al mundo “de todos modos esta peña está acostumbrada a estas cosas, menudas costumbres, menos mal que no vivimos allí, y encima no paran de venir, joder, a ver si el puñetero gobierno hace algo” y el asco te devora el trocito de tenia solitaria que aún no había terminado de volver a tu cuerpo… “Bueno, el Ave sale a las cuatro” y a ti te importa un pimiento, pero alivia. Es justo en esos momentos en los que te encantaría que apareciera Morfeus y te ofreciera la pastillita roja echándole la azul en la cerveza al de la mesa de en frente para que nunca le quepa la menor duda. … Y acabas pensando en el generador de “Partículas de Dios” y en inmenso agujero negro “u” antimateria… “¿Nos tragará de una puñetera vez…sssllluuurrrpp, nos convertiremos en “cualquier otra cosa”, a la clase política, por ejemplo, le vendría bien una buena dosis de antimateria, ¿que no?”. “¿Me das otra cerveza bien fría por favor?, la chica polaca que es un encanto te cuenta apenada que tienen que volver unos días a su país, “¿qué bien no?”, “oh, no, odio elfrgío poggeso vivo aquí”, “pues cuando llegue el calor de verdad…”, “mmmmencangta”… Sí, un encanto, sobre todo el calor, “es muy simpática pero el termostato lo tiene mal graduado”… - ¿Quieres romerito? - (una oculta entre papeles burocráticos carísimos que no entiende y el viento que insiste en llevárselos mientras tratas de averiguar cómo conseguir que no te sigan estafando ciertos gusanos del mezcal). “No gracias”. Levantas tus ojos uveíticos de la carpeta y ves a una señora gitana que te da buen rollo. - Si quiere le doy algo suelto. - Claro, no voy a querer. - Pues sí, si no para qué va a estar usted aquí, las ganas que tendrá… - Ya te digo… ¿Y un cigarrito? - Claro, y si tiene usted fuego me hace un favor. - Si que tengo, apáñate tú hija. - Ay, muchas gracias que vaya ventolera. - A ti, salud y suerte.

Te acabas dando cuenta de que cada día te gusta más hablar con “ciertos” extraños… Y sin “romero”. “El que ve romero y no lo coge del mal que le venga no se enoje”, y no sabes qué edad tendrías la primera vez que dijiste “no” pero a estas alturas te dices a ti mismo “con romero o sin romero me cabreo cuando quiero”. Y recuerdas cuando pasabas ratos enormes charlando con el “señor de la bici”, a veces con pocas ganas de más problemas y otras aprendiendo de sus historias y opiniones, y notabas la mirada de los que nunca se interesaron por Matrix ni por Alicia por encima del hombro, esos que no te saludaban hasta que no se había marchado el “pobre señor derrotado por la vida”, “el que en su día tuvo negocios, familia, pero lo echó todo por la borda”, los de el ego y la barriga llena… Pastillita azul les metía en el cubata…

… Y aunque no tienes trono, ni reina, ni nadie que te comprenda, y nunca fuiste rey (ni lo pretendes) andas aprendiendo a no enojarte ni indignarte en demasía yendo a clases de:

(no pienso hacer proxelitismo que siempre hay algún graciosillo/a que se cayó en el barril de pastillitas azules de pequeño o fueron rematados con tremenda patada en salva sea la parte por el conejo blanco cuando sin querer metieron el pie en una zanja, siendo expulsados para siempre del país de las maravillas).

Lo cierto es que desde entonces empiezas a ver y sentir el mundo de otro modo, no más alucinante ni esotérico, es sólo que puedes cumplir ese deseo de depositar la cabeza en la mesita de noche antes de irte con Morfeo y sin desconectar la parte correcta de la maravillosa matera gris que nos sodomiza cuando quiere ("La mente es un magnífico criado pero un amo terrible", Robin S. Sharma), y entonces dejas de ser un problema con patas y te conviertes en patas relajadas con corazón y cerebro (no, si al final estoy haciendo proxelitismo…). Y alucinas con “El Tintero de China” y el Jardín Zen de MALENA, que hace unos meses hubieras envidiado pero no entendido (del todo), te hartas de reír con KLAU, súper heroína de carne y hueso que desprende alegría y tiene para todos a pesar de que la vida intente comérsela (por favor, mirad este enlace: MARTU o entrad en el blog de KLAU), con la casa blanca de MARÍA Azul, absorbes más que nunca los textos, poemas, relatos, ilustraciones y obras de ANABEL, YOLE, AZPEITIA, MANUEL AMARO, IGNACIO, NEMO, AGUS, CLAUDIA… (Y un largo sin fin de personas con las que peco por omisión). Agradeces y te emocionan infinitamente cada uno de los seres que pasan por aquí con la paciencia de leerte, y encima te piensan y responden… Y una con todo el tiempo del mundo pero sin tiempo para todos, y te da rabia que los buenos momentos con los buenos amigos no sean eternos y das volteretas porque durante microsegundos te sientes tan tú que eres hasta feliz, y por ello quieres hacer un regalo a todos… Porque te levantaste de muy mala leche, Yeah!

Ponedlo donde os apetezca. O no. Es vuestro.

Por los fenecimientos queridos que permanecen, porque a pesar del nuevo disgusto ya sé que mi vida rueda en torno a batas blancas y química, a rituales incomprensibles del comportamiento humano (incluidos los míos) y con paciencia de principiante yogui (con Bubu ejerciendo de Pepito grillo), tecnológica (nunca utilicéis los servicios de Clearwire, o sea, Innstanet), y aunque sea el tercer lunes que intento colocar esta entrada, trato de convencerme que me queda toda la VIDA por delante a pesar del vómito que provoca tragarse la pastilla roja y ver la realidad, y porque al final, como dije en alguna otra parte: “Un pesimista es un optimista con experiencia”, François Truffaut. (gracias Agus).

"...Tell me whyI don't like Mondays I wanna shoo-oo-oo-oo-oo-oot the whole day down What reasons do you need?..." (Si queréis escuchar la canción y ver el video pinchad sobre la imagen, Google compró Youtube y casualmente ya no se pueden enlazar la mayoría de los temas originales en Blogger por " incumplimiento de términos legales", resulta curioso teniendo en cuenta que en otros portales como por ejemplo Facebook o MySpace sí. Lo mejor es que una video creación que me eliminaron en Google (y otras también en Youtube) por usar un tema musical original y no propio sí he podido volver a subirla desde mi PC a través de Blogger video que a su vez es de Google ¿Será que aún no me descubrieron las máquinas, o la SGAE?

Con todo mi agradecimiento a Diego Calavia... Gracias por el regalo! A la entrada le faltaba este estupendo broche final!! :)