"Los Trenes de Tozeur" y La Esperanza

Noche de desvelo y lechuzas… Siento el vértigo del tiempo en la pura tripa…

Me asomo a su balcón y le miro pasar: al fondo de la calle cuánto aconteció, al final, donde la calle termina y se ve el horizonte… Y yo en medio, en mi ventana, mirando estrellas de un presente… Estrellas que siempre estuvieron. Quietita, sin querer moverme. Siento la paz del corazón bueno, me alimento del grano recogido tras la siembra. Bebo vino dulce que no embriaga, pues ando ya perdida por otros mundos…

Veo sangre de otro tiempo, lágrimas grises en la oscuridad, fotos en sepia, mármol blanco y frío, cielo oscuro a plena luz blanquecina y muerta… Veo a una niña que aparece, llora y se aferra. No entiende nada. Décadas ha y siguió creciendo llevada por olas… Y ésta es mi orilla tras un naufragio tan largo. Aquí espero, a pleno sol. Un sol que puedo ver a pesar de mis propios ojos como nunca antes. Una fe alimentada de muertes y resurrecciones. Camino lento. Pasos tranquilos.

Y atrás quedó todo pues sólo el final de la calle es mi credo. Nada será que hubiera sido. Nada tocaré de lo que ya no existe. Nada ha de cambiar ni moverse de sitio. Son peldaños que subí y me sujetan. No seré yo quien desarme mi escalera.

Esta noche me desvela el ansia por la vida, el camino por recorrer, la luz al final, el horizonte… Me desvela lo que permanece a pesar de los años y el daño, lo de verdad, lo palpable. La ilusión de brindar la mano y abrir el corazón sin miedo. El perdón sin palabras, el amor sin miedo.

Y cuánto aconteció me hizo. Y soy todo lo vivido. Y me pregunto que vendrá, igual que con 15 años, desde la misma ventana… Los recuerdos disfrazados pasan ante mí como en la última película de nuestras vidas. Carnavales por dentro. La noche y fuegos de artificio… Y mi alma vuela en el cielo rojo, tejiendo imágenes viejas y gastadas.

Abrazos… El padre y el hijo ambos ausentes.

Niña hueca de hombre y llena de mujer.

Mil preguntas tronando y la paz como compañera a un lado, la soledad al otro. El regocijo y la entrega, que esperan, porque el tiempo ya no importa. Le veo. Lo paro, lo adelanto… Como una canción machacada mil veces de tanta hermosura.

Tiempo soy, no más.

De tiempo estoy hecha y construida. De horas y años.

Y si llaman a mi puerta abro.

Siempre lo hice y siempre lo haré.

Pues soy lo que hice. Y me gusta lo que soy.

Aquí llegué tras temporales y lluvia fresca. Estoy hecha de agua desatada, de agua adormecida. En el mar veo lo inmenso pero creo en la tierra fértil. Y ambos se besan a cada marea: tierra y mar, espuma y arena… desde el origen.

Eres mi enemigo miedo, pero este es mi balcón y mi tiempo, y ésta que ves soy yo. Mi arma es mi fuerza hasta que el tiempo la desgaste. Siéntate y espera.

Pues tiempo soy y en él navego.

¿Puedes vencer al tiempo acaso?

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[Haunting Realities]

The Sandman, Hope is Beauty

- Demonio: Muy bien. Yo muevo primero... Soy un lobo solitario, merodeador, asesino.
- Sueño: Soy un cazador, a caballo, caza lobos.
- Demonio: Soy un tábano, enemigo de caballos y cazadores.
- Sueño: Soy una araña de ocho patas, comemoscas.
- Demonio: Soy una serpiente, devora arañas, venenosa.
- Sueño: Soy un buey, pesado, aplasta serpientes.
- Demonio: Soy un antrax, bacteria destruye vidas.
- Sueño: Soy un mundo en el espacio, dador de vida.
- Demonio: Soy una nova que explota... quemando mundos.
- Sueño: Soy el Universo... abarco las cosas, abrazo la vida.
- Demonio: Soy la antivida, la bestia del juicio. Soy la oscuridad al fin de todo. Fin de universos, dioses, mundos... de todo. ¿Y qué serás tú, soñador?

- Sueño: La Esperanza

- Demonio: Oh, pos yo soy, sss, yo... yo... no lo se.

GRACIAS BETO, ME ENCANTÓ... (Publicado por BETO)
[Haunting Realities]

Cómo gasto papeles recordándote,
cómo me haces hablar en el silencio,
cómo no te me quitas de las ganas
aunque nadie me ve nunca contigo.
Y cómo pasa el tiempo que de pronto son años
sin pasar tú por mí, detenida

Te doy una canción si abro una puerta
y de las sombras sales tú.
Te doy una canción de madrugada,
cuando más quiero tu luz.
Te doy una canción cuando apareces
el misterio del amor,
y si no lo apareces no me importa:
yo te doy una canción.

Si miro un poco afuera me detengo:
la ciudad se derrumba y yo cantando,
la gente que me odia y que me quiere
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo, que me juego la vida,
porque no te conocen ni te sienten.

Te doy una canción y hago un discurso
sobre mi derecho a hablar.
Te doy una canción con mis dos manos,
con las mismas de matar.
Te doy una canción y digo: "Patria",
y sigo hablando para ti.
Te doy una canción como un disparo,
como un libro, una palabra, una guerrilla:
como doy el amor.

(Silvio Rodríguez, "Te doy una canción")